Si bien cada persona es diferente, compartimos características particulares que nos familiarizan unos con otros, la teoría de los temperamentos plantea que biológicamente nacemos predispuestos a responder de cierta manera al mundo que nos rodea y que conforme crecemos y según en el entorno en que nos educan, nos forman un carácter determinado.
Esta teoría es una teoría de rasgos fundamentales de personalidad.
Los temperamentos básicos son sanguíneo, melancólico, colérico y flemático.
Para determinar que tipo de personalidad es la nuestra, el test está basado en el trabajo sobre manchas de tinta y su posible interpretación de Rorschach.